Barro, mucho barro, y como no, muchísima agua por todas partes, en todos los arroyos, pasos y charcos por los que transcurrió esta ruta llevada a cabo este pasado domingo. Cualquier riachuelo parecía más bien un río de mucho caudal y, a juzgar por las huellas que las lluvias habían dejado hasta el momento, eso no era nada para como habrían ido en momentos puntuales. Los destrozos en el recorrido eran evidentes, hasta el punto que un camino tan amplio como la senda se encontraba cortado al tráfico por un enorme socabón abierto por las enormes crecidas. Todo ésto no hizo más que hacer aún más atractiva la ruta, puesto que paisajes que estamos acostumbrados a ver totalmente secos, estaban esta vez empapados, como se suele decir "hasta las trancas". Carriles como el que cruza las fincas de Coronado, Tierra Firme, Las Monjas, la pista de la Senda, el puente de Galleguines, etc, tenían un aspecto espectacular, desbordados por tanta agua, y sin duda nosotros disfrutamos como hacía mucho tiempo, puesto que el mal tiempo que venimos atravesando desde hace ya algunas semanas nos ha impedido disfrutar de la bici como nos hubiera gustado y todos estábamos deseando "estirar" las piernas un poco.
Como colofón a esta preciosa ruta todos los participantes estubimos compartiendo un estupendo almuerzo en el cortijo "Batán de las Monjas", a cuyos trabajadores queremos dar las gracias por su enorme hospitalidad y por esos platos tan esquisitos que nos prepararon.
Como colofón a esta preciosa ruta todos los participantes estubimos compartiendo un estupendo almuerzo en el cortijo "Batán de las Monjas", a cuyos trabajadores queremos dar las gracias por su enorme hospitalidad y por esos platos tan esquisitos que nos prepararon.
¡¡¡ENHORABUENA A TODOS!!!
Miguel Escobar Gil
0 comentarios:
Publicar un comentario